Año: 2019.
Localización: Avenida Gran Colombia, Cúcuta, Norte de Santander.
Área: 15.2 m².
Pasantes: Ramón Andres Martinez Bran, Jesus Ivan Quiñones Rueda, Kelly Paola Lozada Flórez, Andrés Francisco Rojas Cortés, Brayan Daniel Altamar C., Delsy Stefania Pérez Contreras, Laura Jazmin Aguirre Aguirre, Jorge Daniel Lizcano Blanco.
Director: Arquitecto Miguel Peñaranda Canal.
La solicitud presentada en alianza con la Unión Temporal Gabra, Paraderos Avenida Gran Colombia, correspondía al diseño y construcción de un paradero que representara los materiales cerámicos de la región, dicho proyecto se lleva a cabo a lo largo de la Avenida Gran Colombia, desde el puente de Guadua o redoma Arnulfo Briceño, en la avenida libertadores, hasta el centro comercial Ventura Plaza.
Dentro de los requerimientos solicitados por la alianza Camacol/ unión Gabra, se encontraba el construir los paraderos en un área que oscilaba entre los 15,2 metros cuadrados, también se requería el uso de materiales de la Región, duraderos, sostenibles, ergonómicos, con permeabilidad visual y que conservaran el confort térmico, además el diseño debía otorgar acceso a personas con movilidad reducida, contener a varios usuarios a la vez ya que la circulación peatonal era alta y el tránsito de servicio público era constante. En cuanto a la estructura portante, debía ser en acero inoxidable.
Se plantea una distribución rectangular en donde su estructura portante es una envolvente en lámina metálica que inicia en la cubierta, para luego recorrer por la fachada posterior y terminar en el mobiliario, el cual permite el ingreso tanto por su fachada principal como por su fachada posterior. Las dimensiones del paradero corresponden a la proporción donde el peatón cuenta con los elementos accesibles, con sillas, cubierta y elementos comunicativos escalados, los cuales permiten una interacción armónica, usuario/ paradero, paradero/ exterior.
Un punto principal de este paradero aparte de ser un movimiento sistemático urbano y un lugar de estancia corto en la espera de un futuro desplazamiento, también posee elementos y materiales comunicativos que invitan al ciudadano a ser parte activa del lugar, a tener sentido de pertenencia, a proteger y conservar. Es entonces de gran importancia que ese estar no se convierta en una pesadilla, al contrario, es un refugio confortable que brinda un descanso antes de seguir con las labores monótonas del día, por lo tanto, La manera de lograr todas y cada una de estas necesidades es como primera medida adoptar los materiales de la región, en este caso se tomó como candidata optima la TEJA DE ARCILLA TERRACOTA, pues ofrece permeabilidad visual (por la disposición de la teja), aislamiento acústico y de circulación, alta resistencia física, no se decolora, y visualmente es muy llamativo. Se hace indispensable que la materialidad muestre una fuerte inclinación por la arcilla propia, por el leve impacto ambiental y por la pertenencia cucuteña.
El confort térmico se hace indispensable, el clima cálido de la Ciudad obliga a que las construcciones sean aireas, con espacios para respirar. Se plantea una cubierta que trabaje como una doble cubierta que permita una cámara de aire, esta disipa la radiación directa del sol, los calados en la parte posterior de la fachada cubren la espalda del usuario, pero permiten un ingreso libre de la luz y ventilación natural.
Para hablar de la estructura, se tienen en cuenta diferentes anclajes y formas constructivas que permiten un apoyo más seguro.
El siguiente apartado corresponde al detalle visto en planta de la distribución de la lámina metálica con su respectiva zapata, pernos y el pieamigo que ancla la lámina con el concreto.
El siguiente apartado corresponde al detalle visto en planta de la distribución de la lámina metálica con su respectiva zapata, pernos y el pieamigo que ancla la lámina con el concreto.
Como resultado se tiene un paradero fácilmente reconocido por la comunidad por la disposición de los materiales y el uso que se le da a estos, de una manera poco usual pero atractiva. Los paraderos fortalecen las dinámicas sociales y el respeto por estos lugares de estancia temporal.
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