Año: 2019.
Localización: Universidad Francisco de Paula Santander, Cúcuta, Norte de Santander.
Área: 7353 m².
Pasantes: Ramón Andres Martinez Bran, Jesus Ivan Quiñones Rueda, Kelly Paola Lozada Flórez, Andrés Francisco Rojas Cortés, Brayan Daniel Altamar C., Delsy Stefania Pérez Contreras, Laura Jazmin Aguirre Aguirre, Jorge Daniel Lizcano Blanco.
Director: Arquitecto Miguel Peñaranda Canal.
El proyecto se trata de la plaza principal de la U.F.P.S. ubicada en la sede Cúcuta, ubicada en la entrada principal, frente a la biblioteca, entre los edificios de Fundadores y Aula Sur. Actualmente encontramos un gran espacio que se presenta como la primera imagen dentro de la universidad, en este podemos encontrar e identificar algunos espacios dispuestos para diferentes usos, como lo son el pequeño escenario ubicada casi en la zona central de la plaza, zonas de mobiliario y los caminos que sirven de circulación.
La principal característica de la plaza es la abundante presencia de árboles en toda su superficie, la mayoría de estos frondosos y de troncos amplios, que se compone de especies como Cují, Jero, Oití y Urapo en su mayoría. Se identifica que el espacio carece totalmente de planificación previa, ya que todas sus circulaciones están limitadas por la ubicación inicial de los árboles y son caminos originados como consecuencia del tránsito casual. El escenario conocido popularmente como “plaza del Che” el único espacio destinado a eventos, y aunque es usado regularmente por los estudiantes, no se presenta claramente en la plaza como el espacio de identidad de la universidad y carece de elementos característicos de esta.
Estos caminos peatonales se encuentran actualmente en mal estado, ya sea por deterioro de sus materiales o por la ausencia de estos, además de no contar la mayoría con la dimensión necesaria para la cantidad de estudiantes que los transita. Quedando grandes áreas libres sobrantes que son las que componen el resto de plaza junto con el escenario. En estas grandes zonas libres se han hechos intentos por mantener zonas verdes, con césped, pero no ha sido posible, ya que a causa de las sombras producidas por los árboles el prado no se ha mantenido en buen estado por largo tiempo, siendo en vano los intentos por embellecer el lugar. Por lo tanto presenta perdidas en el mantenimiento y al momento de lluvias se estanca y convierten en espacios llenos de barro.
El mobiliario ubicado allí se compone de mesas en concreto con bancas sin espaldar y cada una cuenta con una cubierta. Este está ubicado en algunas zonas periféricas de la plaza ignorando los determinantes presentes como la circulación y la vegetación presente. Como conclusión la plaza carece con un sentido de la circulación y no tiene un gran espacio abierto destinado a eventos institucionales y sea de carácter icónico para la universidad.
El proyecto de la plaza principal tiene como objetivo proponer un espacio que se consolide como el característico punto de encuentro de la comunidad universitaria, una propuesta icónica, que genera identidad creando sentido de pertenencia, optimizando el espacio de esta, proporcionando espacios adecuados de descanso y trabajo. El primer problema resuelto fue el de la circulación, tomando como base los edificios que la rodean, Aula Sur, Fundadores y la biblioteca, además de un punto importante como lo es la cafetería principal. Buscando que la comunicación entre estos sea la más clara posible, se abrió paso por medio de unas calles peatonales que surcan la plaza, volviendo más sencillo y directo posible el paso en cualquier dirección.
En los costados de estas calles peatonales y de la plaza se encuentra el mobiliario destinado al descanso y espera, espacios de transito común que incitan a el encuentro y la interacción, aprovechando los beneficios proporcionados por los árboles, el mobiliario está emplazado en torno a estos aprovechando la protección que estos generan y se propusieron zonas verdes que se componen de pequeños arbustos de sombra; este mobiliario se elabora en base a una pieza de concreto in situ.
El material del piso de estas circulaciones se compone de variedad adoquín en arcilla roja, material característico de la región y que contribuye con la intención del carácter icónico del a U.F.P.S. como símbolo de la región.
Las circulaciones internas y las que rodean la plaza se pueden diferenciar claramente debido al material de piso usado, ya que estas circulaciones periféricas llevan un piso en concreto color blanco con listones de color gris que contrastan con el rojo de la arcilla. Para generar espacios claros de conglomeración de personas se abrió el espacio en las zonas de mayor flujo peatonal, como lo es el edificio Fundadores en torno al cual se rompió el espacio como una circulación y se convierte en un punto de encuentro masivo, donde se pueden llevar a cabo eventos o reuniones. El otro punto de mayos aglomeración que es la biblioteca Eduardo Cote Lamus, se tomó como punto de partida para establecer en torno a este, la plaza de banderas, que se erige desde la entrada de la universidad como el gran símbolo institucional. Desde la misma entrada nos lleva a él, por medio de un espejo de agua que nos conduce a un gran espacio abierto que se enfoca a la tarima que tiene a un costado el atrio de banderas y sobre ella la escultura dedicada a Camilo Torres, que le da el nombre a la plaza.
Aislado de las zonas de circulación y eventos, por medio de dilataciones en el suelo que tiene en ellas pequeñas zonas verdes con vegetación de sombra de baja altura, encontramos las zonas de mobiliario de trabajo. Para el emplazamiento de estos el principal criterio fue el de tener en cuenta la ubicación de la vegetación existente. El mobiliario se propone en concreto elaborado in situ, con el fin de que por medio de este material pueda perdurar en el tiempo estando a la intemperie y teniendo en cuenta el tipo de uso al que será sometido. Este mobiliario tipo banca con espaldar rodea los árboles, a modo de jardinera y tiene un recubrimiento con listones de madera que servirá de aislante térmico, y frente a estos se encuentran las mesas, también en concreto. Aunque los arboles proporcionan protección solar, no lo hacen tan bien en cuanto a protegernos de la lluvia, por eso se propuso finalmente sobre el mobiliario de trabajo una cubierta con estructura de tubo metálico, con inclinación hacia la jardinera del árbol, con teja traslucida de policarbonato, que permite el paso de luz.
