Año: 2019.
Localización: Corregimiento de Juan Frío, Villa del Rosario, Norte de Santander.
Área: 2048,12 m².
Pasantes: Ramón Andres Martinez Bran, Jesus Ivan Quiñones Rueda, Kelly Paola Lozada Flórez, Andrés Francisco Rojas Cortés, Brayan Daniel Altamar C., Delsy Stefania Pérez Contreras, Laura Jazmin Aguirre Aguirre, Jorge Daniel Lizcano Blanco.
Director: Arquitecto Miguel Peñaranda Canal.
La comunidad estudiantil que realizo la solicitud de este proyecto, se encuentra en el corregimiento de Juan Frío, zona rural del municipio de Villa del Rosario, ubicada al suroriente del área metropolitana de Cúcuta. Los espacios a intervenir, son un conjunto de casonas coloniales que entraron en deterioro por falta de uso y mantenimiento, cuya área es de 2048,12 m². Estas edificaciones se sitúan dentro del área total del Colegio.
Dentro de los requerimientos solicitados por el usuario se encontraban: la habilitación de las aulas en la casona principal para usos de aprendizaje, mejoramiento del patio interno con el fin de generar ambientación, zonas comunes, zonas verdes y mobiliario, reubicación de las baterías sanitarias, intervención de la capilla junto con la cafetería, con el objetivo de obtener condiciones dignas para los estudiantes del colegio.
Durante la visita al lugar, se observaron dos aulas que presentan un importante deterioro y abandono, estas fueron integradas a la intervención y cuentan con el espacio suficiente para la reubicación de las baterías sanitarias y la propuesta de una nueva edificación.
Teniendo en cuenta uno de los requerimientos de los solicitantes, es que el proyecto tenga la posibilidad de realizarse en etapas, por ende, en la propuesta se integran dos aspectos importantes, en primer lugar, devolver la identidad de la arquitectura colonial a la casona principal, capilla y cafetería, las cuales han tenido modificaciones con el tiempo que han afectado su estructura, principalmente la cubierta; la siguiente es, aprovechar el área de las casonas restantes, con el fin de proyectar un edificio arquitectónico más actual y promover la construcción con ladrillo a la vista como material protagonista del mismo.
El proyecto cuenta con un principio ordenador, en el cual todo el edificio rodea un patio interno central, para ello, se propone un hall de acceso, ya que, anteriormente se accedía por los salones o la cafetería. Las entradas a dos aulas de la casona principal se orientan hacia el pasillo interior, dándoles privacidad y separándolas de la zona deportiva. En el patio interno, la rampa y escalera comunican dos áreas separadas a 1.2 metros de altura, la llegada al sector del patio más elevado, distribuye entre la cafetería, aulas nuevas o continuar el recorrido hacia la cancha de fútbol, generando una circulación más fluida.
Dentro del programa arquitectónico del proyecto, se mantuvo el funcionamiento del salón de educación física en el mismo sitio, al igual que la capilla y cafetería, a esta última se añade un área de mesas exterior, que hace parte de la intervención al patio central y una propuesta de diseño para el área de cocina. Para las dos aulas restantes de la casona principal, se proponen el salón de lectura y un aula de uso múltiple con bodega, además, una bodega de almacenamiento extra que funcione para todos los servicios complementarios del colegio.
En el nuevo edificio se proponen, el laboratorio, enfocado a la agroindustria junto con una huerta o cultivo situada en la cubierta, aula de informática y la reubicación de las baterías sanitarias.
Para la remodelación y adecuación de las casonas, se plantea la cubierta en teja de barro con ensamblado en machimbre; las ventanas originales de la casona principal, son reemplazadas por unos ventanales de piso a techo, con el objetivo de traer más luz natural al interior de los salones, debido a que, estos espacios están pensados para la lectura y el aprendizaje audiovisual.
El proyecto se caracteriza por el protagonismo de materiales producidos en la región, el patio interno cuenta con un acabado en adoquín de arcilla y las jardineras en ladrillo a la vista color arena. Se mantuvo la vegetación presente, los arboles tiene una altura considerable que sirven de aislante térmico natural, para el patio interno y protegen las fachadas de los salones a su alrededor, además, algunas especies son autóctonas del lugar.
Las zonas verdes anteriores se eliminaron, debido a que, la sombra de los árboles y el poco mantenimiento, no permitían crecer el pasto, convirtiéndose en suelos fangosos en época de lluvia; en lugar de esto, se adoquino todo el patio, permitiendo utilizarse en su totalidad.
El hall de acceso, la zona de mesas exterior de la cafetería y el pasillo entre el laboratorio y aula de informática, son espacios pergolados que proporcionan sombra y refugio para los estudiantes que permanecen allí o transitan de un lugar a otro, de igual manera, se proponen plantas trepadoras, con la función de que cubran la estructura y aumenten la superficie de sombra. Estos elementos arquitectónicos también sirven de ambientación para embellecer el entorno.
Los muros en el salón de informática se retroceden permitiendo adaptar el mobiliario, dando funcionalidad a las fachadas. Los demás mobiliarios están distribuidos por todas 80 las zonas comunes que se encuentra en el patio interno y tienen espaldar, que su vez cumple con la función de jardinera.
Programa Arquitectónico Propuesta I.T.A Juan Frio
